Hay que elegir un preservativo de látex que cumpla con las normas de control de calidad, por lo que es importante adquirirlos en establecimientos que ofrezcan garantías en sus productos. Debe vigilarse su fecha de caducidad, y guardarse en lugares frescos y poco calurosos, ya que el calor puede estropear y romper el preservativo con facilidad.
Deben evitarse la utilización de lubricantes de aceite tipo vaselina o parafina porque disminuyen la resistencia del látex. Es preferible utilizar lubricantes de agua como la glicerina. La colocación del preservativo debe ser la correcta, debiendo mantenerse hasta el final de la relación. Sacarlo cuando el pene aún conserva una cierta erección a fin de impedir que el semen caiga en el interior de la vagina o del recto. Cada preservativo se ha de utilizar una sola vez.