La prueba diagnóstica del VIH es voluntaria, requiere el consentimiento de la persona y se debe guardar la confidencialidad de la información tanto en el sistema sanitario público como en el privado.
Las pruebas de detección sí son obligatorias en los siguientes casos: en las donaciones de sangre, plasma sanguíneo y productos hemoderivados, en los transplantes e implantación de órganos humanos y en técnicas de reproducción asistida.
Si le han realizado una prueba de VIH sin su consentimiento puede pedir asesoramiento a:
- Asociación Antisida de tu provincia.
- El defensor del pueblo, o a su equivalente autonómico en aquellas comunidades autónomas en las que exista esta figura.
- Atención al paciente si es en el ámbito sanitario.
- Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida o el plan autonómico de sida.
- Asociaciones con asistencia jurídica para casos de discriminación.